Relato para la comunidad "Relatos Compulsivos"
PECADO ORIGINAL
Nadie me preguntó simplemente me colocaron ahí. En un lugar, con un compañero sin interesarse en si me gustaba o no y una orden simple, que no
dejaba de ser una imposición.
Fue un día precioso y soleado cuando cambió el rumbo de la historia. Esa jornada tan
igual a las demás, apareció ella, preciosa, brillante…, me habló de otra vida, de lugares lejanos.
Cierto, no me contó toda la verdad, aún así, era un cambio en mi monótona existencia.
Decidí coger lo que me ofrecía.
Y ahí estaba mí impuesto
consorte, mirándome fijamente, tan solo debía decir no, mas agarró de
mis manos aquello que me fue regalado y sucumbió. En ese mismo instante un haz
de luz cegadora apareció ante nosotros,
haciéndonos dar pasos atrás hasta que, sin remedio acabamos fuera de lo que fue
nuestro hogar, con la vergüenza cubriendo nuestros cuerpos.
Sobre mí cayó el peso del pecado, había seducido al pobre
iluso que, en su cobardía no fue capaz de
corregir el error, dejando que toda la culpa recayera en mi persona.
Aunque pueda parecer extraño recibí gustosa el castigo, las
alegrías y el dolor que cargo. Desde que salí de allí me siento libre, puedo
respirar, después de todo, sabiendo que podría pasar elegí mi destino.
Mientras le observo arar la tierra con la frente perlada de
sudor, acaricio mi vientre hinchado por mi segundo embarazo, es hermoso sentir
como otra vida crece en tu interior. Cada día es distinto ahora, este sí es el
paraíso, no como aquel lugar que llegaba a hastiar.
Tomo una manzana y le doy un mordisco, antojos de mi preñez.
Por cierto creo que no me presenté: Mi nombre es Eva.
©María Dolores Moreno
Herrera.
Hola!
ResponderEliminarGenial escrito, me da gusto seguirte, sigue así :)
Me gustaría que te pases por mi blog literario para ver qué te parece y si te gusta, sígueme :).
saludos desde http://buscandotelibro.blogspot.com.ar/
Muchas gracias Kosmisch por tus palabras.
EliminarPensé que ya te seguía, pero pondré remedio ya mismo.
Un saludo.
Pues encantada de conocerte, Eva... y sobre todo encantada de conocer tu versión sobre unos hechos que sucedieron hace mucho, mucho tiempo... si es que sucedieron ;-)
ResponderEliminarLa verdad es que creo que yo también hubiese mordido esa manzana roja tan preciosa y apetitosa ;-)
Muy bueno, Mariola
Besos
Mucho gusto Mela, no sé si sucedieron o no, yo siempre los leí como una novela y bastante divertida por cierto, con todos mis respetos hacia quien lo toma como un libro sagrado.
EliminarYo también hubiese mordido esa manzana, quizá por que soy muy independiente y no me gusta que nadie me mande más de lo necesario.
Gracias y feliz verano.
Besos.
Este escrito es muy interesante porque supone otra visión de la Eva que conocemos. Además, la parábola original de Adán y Eva se puede ver también desde el punto de vista en que no deja al género femenino en muy buen lugar. La verdad es que este escrito hace reflexionar y puede abrir un buen debate.
ResponderEliminarUn saludo :)
Gracias M.A.Álvarez, como ya dije para mi el libro no deja de ser una novela. En cuanto dejar a la mujer en buen lugar, es más fácil desde mi punto de vista (siguiendo el Génesis) hacerla culpable a ella que a alguien creado a imagen y semejanza de la perfección no?
EliminarUn besazo.
Aquí la abuela del blog reportándose jajaja (que ca****a eres, primi jajaja).
ResponderEliminarNunca entendí porque fue Eva la pecadora y culpable del sufrimiento de la humanidad, cuando en realidad fue Adán por no tener los suficientes huevos de decir ¡NO!
Encima de débil, falto de personalidad.
Que original escribir sobre el punto de vista de ella y hacernos ver que el paraíso bíblico de puro aburrido, no era un paraíso y si lo es donde fue a parar.
Gracias por hacerme pecar una y otra vez con tus escritos, Mariola y mostrarme el Edén.
Un beso enorme, mi adorada nieta jajaja
Jajaja que bien te cae Adán, aunque lo has pintado tal cual yo lo haría. Definitivamente te queda adjudicado el papel de serpiente jajajaja. De ahora en adelante te diré eso de abuelita que lengua más viperina tienes jajaja.
EliminarPero como bien dices el paraíso está allá donde nosotros queramos que esté no donde no lo impongan.
Gracias a ti y besos a mi tito.
Muy bien ese embarazo, hay que hacer España grande. Un abrazo.
ResponderEliminarJajaja me parto contigo, no sé si los hijos de Eva nacieron en España tendré que informarme. Un beso grandote.
EliminarBueno la verdad es que el texto esta superguapo, y creo que Eva llegó muy ilusionada al paraiso sobre todo con ese antojo de comer manzanas ejejej
ResponderEliminarBesotesssssssssssss
Muchas gracias Yoik, es que las manzanas están muy ricas.
EliminarBesos grandes.
El paraíso sin alicientes no es paraíso, se puede incluso convertir en un infierno de monotonía.
ResponderEliminarLa manzana sigue siendo símbolo de tentación, y sino que se lo pregunten a algunos que se vuelven locos cuando ven el logo de cierto hadware informáticos.
Relato original, como el pecado de Eva.
Besos con sabor a poma.
Cierto, un paraíso sin alicientes es un agobio y como bien dices hay quien se vuelve loco con el logo aunque no tenga que ver con la tentación sino con un envenenamiento, ya ves cosas de la vida.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Besos enormes.
Me gusta lo que dices y más lo que dejas entre líneas, para quien lo quiera entender, siempre tan sutil.
ResponderEliminarYa te lo dije y te lo vuelvo a repetir te compro y me quedo contigo. Muy original.
Por cierto Olvidaste el pastilico de carne.
A tus pies mi encantadora Eva.
J.S.
Muchas gracias J.S. bueno no fui yo la que ha considerado a la serpiente como símbolo de sabiduría ¿verdad? Yo también te compro y lo sabes. Muchas gracias y cierto menudo fallo con lo del pastelico de carne y ya puestos el de cierva.
EliminarUn placer amigo mío.
Buena esa otra historia de Eva, una se acaba preguntando el por qué siempre se la culpó a ella, me gusta más la versión que tú nos cuentas.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo tampoco lo sé, pero bueno por que no ser por un ratito ella y dar otro punto de vista, quizá no era tan tonta como la pintan o tan sumisa, a saber.
EliminarGracias.
Un beso.