Un tipo con suerte
Bendita fortuna pensó, cuando
aquella preciosidad se fijó en él, un cuarentón fondón, para cumplir sus fantasías. No dudó en
seguirla a casa. Palideció tan pronto entró. Un señor que parecía loco, junto a
una mujer de mirada ida con un hilillo de saliva colgando de los labios, los observaban
fijamente.
—Papis—, oyó mientras el
hombre alzaba un hacha—, os traje la cena.
©María Dolores
Moreno Herrera
¡Pero qué macabra escena! Me gusta el género de terror, así que este relato me ha llamado mucho la atención. Me gusta como en pocas líneas, consigues un giro que cambia por completo la situación al final (incluso pensé, uy qué fantasías tan raras las de la chica esta...) Y al final resulta que era otra cosa. ¡Con razón buscó a un tipo fondón!
ResponderEliminarUn saludo :)
Me alegra que te haya gustado, y sí creo que la chica pensó que más valía que sobrara. Besos y felices fiestas.
EliminarMadre mía!!! qué miedoooo. Un abrazo.
ResponderEliminarNo me puedo creer que una Lobezna tenga miedo a un pobrecito con hacha en mano jajaja. Gracias por pasarte, un beso y Feliz Navidad.
EliminarGenial, Mariola, una escena terrible. Vamos que al pobrecillo se le enfrió hasta el entendimiento jajajaja.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias Nena, sí me da que se le pasó la euforia rápido jajaja. Un beso.
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