jueves, 24 de diciembre de 2020

MIRANDO AL CIELO ESTA NAVIDAD

(imagen de la red)



En este año 2020 en el que todo ha sido tan atípico, llega una fecha que además de señalada es también muy especial.

Es Navidad tiempo de paz y amor, también de hipocresía, de ver a los familiares que viven lejos, reuniones eternas más o menos felices, regalos y sobre todo de ilusión, esa tan maravillosamente inocente que se refleja en el rostro de un niño de un niño.

Esta Navidad, tan extraña, en la que las luces parecen más opacas, los árboles más desnudos, las ciudades más solitarias; o deberían estarlo si somos responsables. Este fatídico año en la que las distancias son mucho más largas, los abrazos y besos virtuales, las risas de los niños apagadas por la lontananza si no están habitando con nosotros, en la que los hospitales hay más enfermos que de costumbre, en la que en muchos casos las lágrimas sustituirán a las burbujas…, en la que nada es igual.

Esta Nochebuena, en la que las ausencias, recientes o lejanas en el tiempo, se sienten como palpitantes heridas abiertas en el alma, en la que los recuerdos de los que nos dejaron parecen hacer sangrar nuestro corazón, miremos al cielo.

Observemos atentamente las estrellas que desde lo más profundo del firmamento, se asoman a embellecernos la noche. titilan impacientes, lanzándonos guiños fugaces. Parpadeemos hasta que esa tristeza que nos hace llorar limpie nuestro rostro y sonriamos de verdad, con una de esas risas que nos hacen brillar los ojos. Sí, esta noche, dediquemos unos minutos de nuestro tiempo a contemplarlas con detenimiento, veamos como titilan impacientes como si quisieran contarnos algo importante.
Ahí en la oscuridad están esas partes de nuestra vida que se ha tenido que marchar, vigilándonos y guardándonos, lanzándonos esperanza con sus guiños fugaces. Como si de un mensaje cifrado se tratara, con cada palpitante destello nos comunican que están bien, que pronto todo irá bien.

Mientras llega la noche para poder disfrutar mirando al cielo, desde aquí os hago llegar mis mejores deseos.