viernes, 25 de marzo de 2016

TRISTEZA


(Imagen de la red)

Buenos días tristeza. Hoy has sido tú la que has abierto mi ventana de par en par colándote dentro sin pedir permiso, llenando todo mi cuerpo con tu agridulce y gris presencia.

Duele pero, también tienes derecho a acomodarte de vez en cuando en los corazones, a hacerlos tuyos. Lo más extraño es que no me molestas, por el contrario a pesar del martirio inicial, has llenado de una delicada paz este atormentado corazón que late desesperado en el centro de mi pecho.

Buenas tardes tristeza. Sigues acompañándome con tu silenciosa presencia, rebuscando en mi deshecho cerebro recuerdos de mi vida, buenos y malos, cercanos y lejanos que me hicieron reír y llorar, que codiciosamente, como un viejo avaro atesoro.

Una mueca extraña se dibuja en mi rostro, mientras contemplo tras los cristales las blancas nubes que ignorantes pasan  rompiendo el vespertino azul. Un escalofrío me recorre, sé que no estás sola, has invitado a esta fiesta a tu amiga soledad, que como tú, sin hacer ruido ha ocupado su lugar en mi melancólica ánima.

Ahora me embargáis por completo, os odio por lo que me hacéis sentir al tiempo que os amo por lo que me ofrecéis a manos llenas. No os quiero a mi lado pero a veces os busco desesperada, amarrándome a vosotras como un naufrago a la deriva, para no perder mis últimos vestigios de humanidad, para que me ayudéis a recordar como se llora, para no me permitir que la frialdad y la indiferencia sea la única piel de mi cuerpo.

Buenas noches tristeza. Mañana será otro día, quizá vuelvas a abrir los postigos, tal vez no te hayas ido o quién sabe,  te marches en un rato y tardes en regresar. Decidas lo que decidas hacer, siempre tendré un lugar para ti y mientras veré la vida pasar tras el cristal de esta blanca habitación.

©María Dolores Moreno Herrera. 

10 comentarios:

  1. Esa blanca habitación bien pudiera ser la de un hospital donde reina es la tristeza y su compañera soledad. Que melancólicas letras nos muestras hoy.
    Quizás haya que dejar más espacios para la alegría y su compañera ilusión.
    Besos relatora.

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  2. La tristeza también puede ser a veces buena compañera, te ayuda a recordar y a valorar la alegría. Creo que cada emoción es importante en su justa medida y sin hacer de ella algo obsesivo.
    Gracias como siempre por tus palabras y tu tiempo. Besos señor hechicero.

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  3. Creo que es muy lícito, en ocasiones, dejarse envolver por la tristeza, también por la soledad; cuando hacemos eso es porque están ahí y necesitamos reconocerlas, darles su sitio. Obviarlas es como reprimirlas y eso tampoco es bueno. Pienso que hay momentos para todo y que no seríamos felices si a veces no estuviéramos tristes, que no apreciaríamos la compañía si alguna vez no nos sintiéramos solos. Pero todo en su justa medida, por un rato. Mimar demasiado una pena no es sano.
    A mi tu texto me dio paz.
    Un beso grande, Mariola.

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    1. Totalmente de acuerdo contigo Nena, cada emoción requiere su momento y creo que hay que valorar lo que nos enseñan. Como bien dices mimar demasiado una pena no es sano, por el contrario hasta lo considero peligroso tanto como vivir en una falsa alegría continua.
      Me alegra que te sirviera el texto para tener esa paz.
      Un beso enorme y gracias por estar ahí.

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  4. Es terrible cuando se nos cola en la piel , pero la tristeza te enseña a dejar surgir tu dolor. El dolor siempre te enseña algo y lo que siempre tenemos que hacer es no dejar que la tristeza o la desesperanza nos hunda. Hermoso texto tqm y espero que vuelvas a estar con la alegria y sabes que siempre cuentas conmigo

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    1. Tienes mucha razón J.P., pero dices bien el dolor siempre enseña algo y no hay que permitir que nos arrastre al fondo. Gracias por tus palabras, dejo que las musas o los musos me susurren en el oído aquello que quieran. Sé que siempre estás ahí. Un abrazo grande, un besazo enorme y mil achuchones. TQM.

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  5. De vez en cuando sentir la soledad y la tristeza, nos hace pensar en la vida misma y reflexionar para estar con uno mismo.
    Saludos.

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    1. Desde luego que si, considero que todas las emociones son buenas y necesarias en su justa de medida. Cada una de ellas van con el ser humano. Un saludo

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  6. ¿Quién no ha sentido alguna vez los dedos de la tristeza acariciándote? ¿Quién no ha sido asaltado en algún momento por la abrumadora soledad? Ambas vienen unidas al ser humano y mientras que te suelten y no intenten estar contigo siempre, va todo bien.
    Que acertadamente has descrito las sensaciones cuando la melancolía hace acto de presencia.
    Te adoro primi.
    Un beso grandote.

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    1. Sabias palabras Adela, me quedo con lo de ambas van unidas al ser humano, y en efecto no hay que permitir que se queden a tu lado de forman perenne por que terminaría siendo toxico.
      Gracias por todo. Ya sabes lo mucho que te quiero hermanita del alma.
      Besos grandes.

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