sábado, 12 de marzo de 2016

The Last Night


Sentada bajo la tenue luz de la vieja farola del infesto callejón regresó la niña que pedía deseos a Selene, olvidando entre la inmundicia a la mujer que, por unos pocos billetes vendía su cuerpo. Con la jeringuilla aún clavada en su vena, alzó la vista, curvó los labios y dejó que la Luna la acunara cantándole suavemente, arropándola con su manto de estrellas para toda la eternidad.


©María Dolores Moreno Herrera

18 comentarios:

  1. Que pena que las circunstancias pisoteen la inocencia y rompan los sueños, que no encontrara más salida que morir para volver a sentirse segura. Duro, muy duro.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La vida es dura, para unos más que para otros a veces por que tomamos decisiones equivocadas otras por que simplemente nos toca. Un beso y gracias por estar siempre ahí.

      Eliminar
  2. A veces la inocencia es demasiado tierna como para poner barreras donde nunca se debiera de lllegar pero la vida es asi de injusta.
    unos besotessssssssss cuidate

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto la vida es injusta y más con los más débiles e inseguros. Un besazo grandote.

      Eliminar
  3. Cuentas una historia impactante con poquísimas palabras. Una escena muy, muy emotiva. Está genial, Mariola, felicidades.
    Un beso enorme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Chari, solo tenía un máximo de 100 palabras, me alegro mucho que te gustara. Un beso enorme.

      Eliminar
  4. Pocas palabras escritas, muchas emociones, oscuridad, zozobra y muerte de la inocencia.
    Eres buena relatora compañera.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Francisco, debía ser concisa. Me halagas.
      Un Beso.

      Eliminar
  5. Avaces una quiere evadir todo y huye. Adoro esta breve historia . Te mando un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay quien huye hacia delante y otros solo les queda morir. Me alegra que te guste. Un abrazo enorme linda.

      Eliminar
  6. Nos ingresas en la atmósfera enrarecida de esta triste historia y nos permites ver en tu protagonista, a un ser humano hecho añicos en cuerpo y alma, pero que aún así, guarda en su corazón, un resquicio de la niña que alguna vez fue.
    Así pues, mirando a la luna busca en la droga esa puerta de escape a su triste realidad, navegar en la imaginación, fantaseando momentos mejores o hallando quizás en la muerte, su única salida.
    Me faltan palabras para expresar lo bello que me pareció tu obra.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Juan Carlos por tu comentario y por tus halagadoras palabras, me alegra mucho que te guste este pequeño microrrelato y reconozco que me dejaste sin palabras. Un saludo y gracias por pasarte.

      Eliminar
  7. Me da penilla cuando los sueños infantiles terminan destrozados.
    Claramente visualicé esa desdichada alma y como en un instante, su pesarosa vida desapareció "arropada con su manto de estrellas para toda la eternidad"
    Que hermoso, Mariola, pero que mucho.
    Un beso grandote.
    Por cierto, pa´ti los Dioses que ya me quedo yo con Lucy jajajajajajajaj

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te guste primi, sin duda como ya dije la vida no siempre es facíl ni justa pero...
      De verdad prometo que algún día te escribiré algo de Lucy y te llevarás un chasco jajaja.
      Un beso enorme y gracias.

      Eliminar
  8. Hola bueno pase a saludarte y desearte una buena semana santa.
    Besotessssssssssss

    ResponderEliminar

Gracias por acercarte, leerme, y dejar tu comentario.
¡Siempre serás bienvenido!