sábado, 13 de febrero de 2016

TU O YO



Ahí estabas dando mil razones, tus razones. Recitando el refranero sobre el amor y diciendo que si amabas a alguien debías  dejarle marchar…, hablando de tus sueños, tus ideas, tus, tus, tus… ¿y yo?

Lo cierto es que no sé en que momento había dejado de escuchar y me dejé llevar por mis propios pensamientos. Hacia mucho que, como insertadas por invisibles alfileres, las mariposas que un día revolotearon en mi estomago, yacían inertes en sus paredes.

No iba a engañarme, si se iba le extrañaría un día o una semana, aunque también era consciente que no derramaría mares de lágrimas por él, ni naufragaría en océanos de recuerdos o escalaría, hasta dejarme las uñas, montañas de vivencias compartidas.

No le amaba ya  y ni siquiera estaba segura si alguna vez sentí algo más que afecto disfrazado. Parpadeé tratando de volver a la realidad.

    Es una gran oportunidad para mí—sonrió depositando un beso sobre mis nudillos—, te amo, sabes que volveré.

Asentí cabizbaja, estaba tan orgulloso de si mismo que ni siquiera se preocupó de mi tristeza cuando se marchó silbando calle abajo con las manos en los bolsillos, lo que  no le dije fue que no estaría a su  regreso.

Subí a casa me miré al espejo y apenas reconocí a la chica de ojos tristes que me miraba desde el otro lado. Esa no era yo, un año de amargo noviazgo donde uno mandaba y otro obedecía,  lo único que tenía claro era que no quería que su egoísmo acabara de anularme y terminar por convertirme en una marioneta en sus manos.

A la mañana siguiente temprano fui al banco, vacié la libreta de ahorros, cambié la mitad en divisa extranjera. Fui a la peluquería me corté el pelo por que él lo odiaba, manicura, pedicura, masaje, más tarde me gasté un buen dinero en un vestido rojo ceñido que me encantaba, zapatos de tacón y bolso a juego, me cambié en la tienda. Me hice unas fotos de esas que te dan en 5 minutos y las guardé. Luego fui a una agencia de viajes y saqué un billete de ida al país de mis sueños para dos días después.
Regresé a casa hice la maleta, desoí los consejos de mis padres, y el día señalado desde el aeropuerto antes  de subirme al avión, envié un sobre a la dirección de los padres de mi ex, en él contenía una foto.  

Hace tres años de esto, sigo viviendo en el país de mis sueños y me gusta asomarme a la ventana de mi pequeño hogar y ver el mar rugir bravo contra los acantilados, así como bravas revolotean las mariposas en mi estomago cuando me miro al espejo y veo la chispa relucir en los ojos de aquella muchacha que decidió cortar los hilos que la ataban. En un rincón una foto clavada en la pared de una joven vestida de rojo, en letra picuda y como especie de recordatorio se puede leer: YO SI ME QUIERO.


©María Dolores Moreno Herrera. 

16 comentarios:

  1. ¡¡Genial relato!! Me ha parecido poderosísima la imagen de las mariposas inertes en las paredes del estómago... esa frase resume todo un mundo de desamor.
    Un beso enorme, Mariola

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    1. Muchas gracias Chari, me alegra que te haya gustado, el desamor es tan poderoso como el amor. Un beso grande.

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  2. Uy genial elato, uno aveces debe cortar los lazos permisivos y quererse . Me gusto el relato. Te un genial fin de semana

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    1. Gracias mi preciosa amiga, sí a veces es necesario quererse un poquito. Feliz semana. Besos y achuchones enormes. TQM.

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  3. El amor no es un "yo" y un "tú", es un nosotros.
    Mientras eso no quede claro en cualquier relación, esta, esta abocada al más estrepitoso de los fracasos.
    Para amar a otro primero has de sentir aprecio por ti mismo.
    Un relato el que nos dejas, muy esclarecedor y liberador.Hay que romper las cuerdas que nos ligan y arrancar los alfileres que nos paralizan.
    Feliz día amiga. Un abrazo.

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    1. Completamente de acuerdo Francisco, en cuanto deje de ser un "nosotros" es otra cosa y sí no sentimos un poco al menos de respeto por nosotros mismos mal vamos. Muchas gracias como siempre por tu comentario y tu visita. Un abrazo y feliz semana.

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  4. Una manera increible de romper las ataduras, de darte cuenta que eres una persona que siente, que padece a pesar del otro y como no nunca olvidarl.
    Si Mariola una vez más me has sorprendido y encandilado, de este relato me gustan hasta los comentarios. Besotes.

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    1. Emilia, te extrañaba mucho. Me alegra mucho tenerte de vuelta. Reconozco que me encanta haberte sorprendido, contigo es difícil y me alegra muchísimo que te haya gustado el relato. Un besazo enorme.

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  5. Comparto la idea de Chari en cuanto a lo poderosa de la imagen de las mariposas durante el relato. Me agrada la forma en que desarrollas los relatos, te felicito.

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    1. Muchísimas gracias Asterion, solo soy una aficionada hago lo que puedo, tus palabras me animan mucho. Un saludo.

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  6. Una decisión así es echarle ovarios a la vida. Tomaré nota, ja ja ja. Un abrazooo.

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    1. A veces hay que tomar el toro por los cuernos, no queda otra jajaja. Un abrazo grande.

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  7. Una decisión valiente y muy acertada, ese tío daba grima y, con el tiempo, le hubiera dado la patada a ella.
    Un besito

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    1. Si yo también pienso que tomó la mejor decisión. Un besazo.

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